- Obtén ideas frescas. Sí, para los temas de las entradas del blog a partir de una investigación de palabras clave en Google. Evalúa qué es lo que más se busca y utiliza esa guía de referencia para estructurar temas y armar palabras clave de un SEO ortodoxo que ya sabes que forman parte de las búsquedas principales.
- Elige cuidadosamente el tipo de contenidos. Sobre la base de lo que hacen tus competidores, optimiza los contenidos con SEO. No hace falta que seas un maestro de esta técnica de posicionamiento web, pero sí que no cometas errores que están penalizados por Google. Más vale poco que mucho y mal. ¿Entendido?.
Recicla
- Recicla contenidos en las redes sociales. Sí, sabemos lo que te cuesta crear contenidos originales y con valor añadido. Y como lo sabemos te hacemos una recomendación muy sensata.
Recicla parte de los textos publicados en el blog corporativo adaptando significados y contenidos a frases cortas que tengan mucho sentido y que parezcan aportaciones frescas. Pero, ojo, ten cuidado con no reproducir palabra por palabra las frases originales, además de ser una falta de consideración para tus lectores, está penado por la ley de Google. Sólo refleja conceptos y sentido, nada más.
- Adopta las ideas, el tono y las fórmulas de tus competidores. De lo que se trata es de que selecciones aquellos niveles de comunicación que son válidos para tus competidores y que te pueden dar el tono de lo que comunica bien y funciona mejor. Pero adáptalo a tu filosofía. Tus competidores habrán trabajado para ti.
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